El Fondo del Agua en Nicaragua
En las zonas rurales de Nicaragua solo el 29 % de la población tiene acceso a agua segura y el 40 % carece de instalaciones básicas para la evacuación y disposición de excretas. La población de estas zonas ha sido tradicionalmente excluida de los planes y programas de inversión en infraestructura social. La cobertura de agua y saneamiento en las zonas urbanas y periurbanas es también insuficiente. Gran parte de los hogares soportan continuos cortes de agua y horas de servicio limitadas.
España es uno de los principales donantes para promover los servicios de primera necesidad en el sector del agua y el saneamiento. Cuenta con una cartera de cinco programas en el país, de los que cuatro son bilaterales y uno multilateral, ejecutado junto con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Las aportaciones del FCAS suponen un total de 65 millones de euros, a los que se añaden 11 millones de euros de aportaciones locales. Las intervenciones del FCAS en Nicaragua comprenden tanto zonas rurales como pequeñas ciudades, donde tres de los cinco programas se han integrado en la Fase I de un gran programa nacional de agua y saneamiento denominado Programa Integral Sectorial de Agua y Saneamiento Humano (PISASH).
Los programas financiados por España han permitido apalancar más fondos para el impulso de la primera fase del PISASH de Nicaragua, con una donación de 50 millones de euros de la UE en concepto de cooperación delegada a España a través de la Facilidad de Inversión en América Latina (LAIF). A ello se unen los recursos del Gobierno nicaragüense, procedentes de un préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y otro del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Todo ello suma un total de 309 millones de euros concentrados en el sector. El PISASH, ejecutado por la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados Sanitarios (ENACAL), supone un impulso importante con impacto directo en 19 ciudades y preinversión en 17 adicionales. En la primera etapa del programa se tiene como meta prácticamente el 9 % de la población del país. De los programas financiados por el FCAS, continúan en ejecución tres: dos bilaterales situados en el interior del país y otro multilateral en la costa caribeña, en regiones con población afrodescendiente e indígena.
En 2019 en Masaya se concluyó un proyecto de alcantarillado y se encuentra en desarrollo el proyecto de construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), cuyas obras se iniciaron a principios de 2018. También finalizó el sistema de alcantarillado y provisión de agua de Chontales (en Santo Tomás y Acoyapa) y está en ejecución una segunda etapa de ampliación de dichos sistemas. En la ciudad de Bluefields se encuentran en ejecución los contratos para sistemas de captación, planta de tratamiento de agua, en fase de finalización.
También continúa en marcha en Bilwi el programa multilateral NIC-056-M, impulsado junto con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), aunque con algunos retrasos. Este lote presenta un avance del 91% al finalizar el año 2019.
Los programas rurales, que no formaban parte de PISASH–desarrollados en el Golfo de Fonseca (NIC-046-B) y en Chinandega (NIC-024-B)– han mejorado el acceso al agua y al saneamiento de 30.0000 personas, ya han terminado y están siguiendo el proceso habitual de justificación y auditoría.
Asimismo, en diciembre de 2019 la AECID y la UE suscribieron un nuevo Acuerdo de Contribución para financiar el proyecto de mejoramiento del servicio de agua potable en el sector de Altamira – Managua con enfoques de sostenibilidad y equidad. En términos generales esta intervención propone actuar en un importante sector de la ciudad de Managua (denominado “Sector Altamira”), caracterizado por constituir uno de los territorios de mayor facturación y consumo de ENACAL a nivel nacional, optimizando el funcionamiento hidráulico de la red actual, mejorando el control sobre la producción de agua y su consumo e introduciendo mejoras gerenciales en los aspectos administrativos, operacionales y comerciales.
El importe total de este proyecto es de aproximadamente 20 millones de dólares, de los que la UE aporta 10 millones de euros y el BID el monto restante a través de un préstamo. Este proyecto será ejecutado por ENACAL, iniciando en mayo de 2020 con un plazo de 42 mese